Aplicaciones de la impresión 3D en la industria automotriz y aeroespacial
La impresión 3D en la industria ofrece enormes ventajas y se utiliza principalmente en áreas como la automotriz y aeroespacial. Ayuda a agilizar los procesos y aumentar la eficiencia de fabricación. A continuación se mencionan algunas de sus aplicaciones en dichos sectores.
Modelos conceptuales en las aplicaciones de la impresión 3D en la industria automotriz y aeroespacial.
Cuando se encuentra en el proceso de diseño, es importante poder verificar la forma general y la función de los objetos que está diseñando. Para esto, la impresión 3D en la industria es la mejor herramienta que puedes utilizar, ya que en pocas horas puedes tener un modelo conceptual que te permita ver realmente la forma general del objeto, si encaja donde debe ser instalado, dimensiones generales y muchas otras características generales de los objetos.
Es importante señalar que no es un prototipo final, un modelo conceptual es aquel que no tiene una precisión dimensional alta, no tiene una resistencia mecánica alta, no tiene buenas visuales, pero te deja ver lo básico y características rápidas de forma, ajuste y forma.
Verificación final
Una vez que un diseño está listo para la fabricación o producción, es muy importante y necesario verificar la forma, la función y, lo que es más importante, la viabilidad del modelo. No solo hablando de prototipos para ver cómo se comportará el trabajo en el entorno final, sino de todos ellos:
Moldes prototipo para composites, inyección de plástico, soplado, termoformado de plástico o cartón.
Prototipos visuales precisos y de alta definición que lucen y tienen todas las características del producto final, incluidos los colores.
Piezas de verificación que tienen la misma o similar funcionalidad, propiedades de fractura, características o propiedades que el termoplástico final.
Master batches o lotes pequeños de hasta 100 piezas para validación de uso final o pruebas de laboratorio.
Todas estas aplicaciones ayudan a acelerar el proceso de diseño del producto, incluido el producto final, así como todas las máquinas y accesorios necesarios para fabricar la pieza.
Ayuda a la fabricación
Quizás hoy, esta es la aplicación de fabricación aditiva más lucrativa en México. Se trata de la fabricación de herramientas y auxiliares de fabricación que hagan los procesos más eficientes, ergonómicos y funcionales.
Las principales aplicaciones de la fabricación aditiva son:
Jigs, fixtures, gauges, escantillones, guías de taladro o soldadura, guías de fijación de componentes, nidos y piezas especializadas dentro de líneas de producción.
En comparación con los métodos tradicionales de fabricación de estas piezas en CNC utilizando metales y plásticos, la gran ventaja de fabricar herramientas de fabricación 3D es la flexibilidad en la geometría, el tiempo de fabricación y el coste. A veces, un 70 % del tiempo de desarrollo y un 50 % o más de ahorro de costes.
Piezas de uso final
La principal ventaja de la fabricación aditiva y la impresión 3D es que no necesita moldes ni piezas de pedido mínimo para hacer algo. Esta ventaja permite fabricar desde una sola pieza hasta cualquier cantidad que necesites.
Esta posibilidad, combinada con la variedad de materiales disponibles, le permite fabricar piezas de uso final sin invertir mucho dinero. La aplicación se utiliza principalmente para fabricar uno de los siguientes tipos de piezas:
Reacondicionar piezas de plástico o metal que ya no existen en el mercado por obsolescencia, altos costos de reacondicionamiento o porque las piezas originales tardan semanas en llegar a la fábrica y requieren trabajos temporales.
Piezas altamente personalizadas que deben cumplir una función específica y requieren un número reducido de piezas. Una parte que ayuda a ajustar la función de una máquina u otro objeto. O, a veces, un producto que debe personalizarse cada vez que se vende para aportar un valor añadido al usuario final.
Productos de bajo volumen, no hay razón para comprar moldes de inyección de plástico para lotes pequeños de productos. La producción anual de piezas pequeñas no supera las 40.000 piezas, y las piezas grandes no superan las 200 piezas. A veces se puede fabricar un producto para validar el mercado y poco a poco modificar el diseño según las necesidades del cliente hasta tener un producto fiable que justifique la inversión en utillaje.